Una sui géneris “diplomática” que procede del mafioso Departamento de Estado del exjefe de la CIA Mike Pompeo. Con entrenamiento en guerra sucia contra América Latina, bloqueos económicos, muros anti-inmigrantes, reclutamiento y adoctrinamiento de opositores, montajes propagandísticos, provocaciones y anticomunismo.
Su carta de presentación es elocuente: “fue oficial de vigilancia de rango superior en el Centro de Operaciones del Departamento de Estado”, “Subsecretaria Adjunta para los Programas de Intercambio Profesional y Culturales en la Dirección de Asuntos Educativos y Culturales (ECA) del Departamento de Estado”. “Antes de incorporarse al Servicio Exterior, fue voluntaria de los Cuerpos de Paz en Niamey, Nigeria” y ha estado asentada en “proyectos” raros en México, Argentina, Haití, Rusia y ahora en #Cuba, donde hace gala de su especialidad en Economía para cerrar todos los caminos a los intercambios en esa materia y contribuir a las órdenes de su Presidente de asfixiar a los cubanos.

Recientemente fuimos testigos de una de sus falacias en Cuba, donde como representante del gobierno de EE.UU. y entrenadora de mercenarios estuvo involucrada en las calumnias contra la Isla, después de entrenar al delincuente para las provocaciones.

Sus resultados: nefastos y papelaceros. “Puesto en evidencia mediante un reportaje de la televisión nacional, el papelazo del delincuente José Daniel Ferrer –la última marioneta mercenaria empujada por el Gobierno de Estados Unidos a la pasarela de las calumnias mediáticas contra Cuba– ha atizado en la opinión pública una cascada de reacciones que mezclan la burla con la ira”.