Está claro que Eisenhower no recibiera a Fidel en Abril de 1959 , tres meses y medio atrás Fidel había derrotado a su títere el tirano Fulgencio Batista ; el imperialismo hizo todo lo que pudo para tratar de impedir la victoria del Movimiento 26 de Julio y como no lo consiguió puso toda su voluntad en derrotar a la Revolución está claro que Eisenhower , conocía los principios Martianos de Fidel además de la doctrina Marxista Leninista . Fidel en carta dirigida a Celia Sanchez decía: Al ver los cohetes que tiraron en la casa de Mario, me he jurado que los americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo. Cuando esta guerra se acabe empezará para mi una guerra mucho más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos , me doy cuenta que ese va a ser mi destino verdadero. La visita de Fidel a los EEUU del 15 de abril de 1959 nada tuvo que ver con la tradición de los presidentes que se trasladan al poderoso país Norteamericano a recibir beneficios de Washington Viajó para cumplir con una invitación de la entidad privada American Society of Newpaper Editors . El recibimiento que le hace Richard Nixon, este le aconsejó a Fidel que imitara la política económica que había seguido Luis Muñoz Marin en Puerto Rico [pero es que Puerto Rico es una colonia americana.] Le respondió Fidel ; similar respuesta le había dado Wilian Wielgnd , director de la oficina de asuntos del Caribe del Departamento de Estado, al presentarse le dice : – Doctor Fidel Casto , yo soy la persona que maneja las cosas de Cuba.- perdoname , pero quien maneja las cosas de Cuba soy yo ; respondió Fidel. En el informe que da Nixon e Eisenhower expresaba : ” Castro es tan increíblemente ingenuo con respecto al comunismo, o está bajo su disciplina.No debe considerarse ilusoriamente como un rebelde foribundo al estilo de Bolívar , por lo, que hay obrar en consecuencia . Exactamente dos años después el 19 de abril de 1962 Fidel anuncia la primer derrota en la América Latina , sólo bastaron cerca de 72 horas para derrotar al ejército mercenario. Eisenhower y Nixon Republicanos habían sido los padrinos de la criatura que le habían dejado al demócrata Jhon Fitzgeral Kennedy , dejándonos desde entonces claro , que en los EEUU existe un solo partido político : el Democrarepublicano . Las leyes Revolucionarias iniciadas en 1959 – 1960 de verdaderos contenidos de independencia y soberanía para recuperar el dominio que ejercían los monopolios Yankis , la oligarquía y recuperar : las tierras , minas , fábricas , comunicaciones , transporte , son respondidas con la suspensión de la venta de petróleo , para de esa forma paralizar el País , el gobierno revolucionario interviene las refinerías de petróleo por la negativa de estas a refinar el petróleo soviético ; los Yankis suspenden la compra de azúcar , convirtiendo esta acción en la primera de gran importancia a la economía , en Agosto 1960 un mes después Fidel anuncia la nacionalización de las empresas norteamericanas. Se desata una ola de agresiones y sabotajes contra Cuba , acompañado de complot para asesinar a Fidel.La invasión a Playa Giron que como tú sabes 1500 contrarevolucionarios : organizado y entrenados por la CIA ; fueron derrotados por el Ejército Rebelde ,. Milicias bajo la consigna ,más que consigna convicción de PATRIA O MUERTE . Un día como hoy JFK firma la orden ejecutiva 3447 que establece el criminal bloqueo económico y financiero total , que dura hasta hoy en un continuo intento de asfixiarnos económicamente y fomentar el descontento popular , manifestado en las crisis migratorias. En está historia empezamos a recibir de la URSS y el campo socialista la primer cooperación ; en conjunto el 85 por ciento del comercio. El campo socialista desapareció y aquí estamos independientes y soberanos cómo siempre; nunca fuimos neocolonia de la URSS como tú dices , aquí ellos no tenían propiedad ninguna , tampoco fuimos satélite como también dices , sólo fuimos amigos afines y aliados. Entiendo que podamos tener distintas filosofías políticas , que te guste el American Way of Life , pero que manifiestes que Cuba será la estrella número 51 en la bandera de los EEUU ; esta dejación de los principios patrios no lo entiendo.Jose Marti nuestro apóstol y actor intelectual de nuestros inicios de la lucha por la libertad y soberanía; en el The Evening Post de New York. El 25 de Marzo de 1989 publicó : es posible que ningún Cubano que tenga algo de decoro desee ver a su País Unido a otro de los que guían la opinión comparte respecto a él las preocupaciones sólo exclusable la política fanfarrona o la desordenada ignorancia.Ningun Cubano honrado se humillará hasta verse recibido como un apestado moral , por el mero valor de su tierra , en un pueblo que niega su capacidad , insulta su virtud y desprecia su carácter _ más adelante dice : por el desdichado desconocimiento de la historia y tendencia de anexión , desearían ver la Isla a los EEUU. Amamos a la patria de Lincoln tanto como tememos a la patria de Cutting.#DefendiendoCuba
El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, sigue vivo con su legado de perseverancia, valentía y solidaridad, afirmó el investigador Fabián Escalante.
En declaraciones a Prensa Latina , el general de División retirado y experto en temas de seguridad destacó el espíritu de lucha del estadista y el ejemplo que representa para las actuales y futuras generaciones.
Fidel nunca renunció a las ideas por las cuales luchó, con una tenacidad que inspiraba e inspira, precisó el autor de varios libros sobre la guerra de los servicios de inteligencia de Estados Unidos contra Cuba.
De acuerdo con Escalante, su estatura política y los cambios generados en la isla con el triunfo -el 1 de enero de 1959- de la revolución que lideró, ayudan a descifrar el empeño enemigo en asesinarlo, con más de 600 intentos de magnicidio frustrados.
Fidel Castro representa un triunfo de la vida sobre la muerte, con su guía Cuba dejó atrás una época de vergüenza marcada por la desesperanza, el analfabetismo, la insalubridad y la dominación extranjera, advirtió.
Para el estudioso, uno de los fundadores de la Seguridad del Estado, por todo su legado, la frase repetida hoy por millones de cubanos ‘Yo soy Fidel’ representa un enorme compromiso con la defensa y la continuidad de la Revolución.
Esos lazos invisibles que crean las causas comunes hicieron de esta combinación de caracteres una alianza especial para rescatar del vacío a los más olvidados. Autor: Adalberto Roque/ AP P
No hay amor más enorme y trascendente que el que nace de la admiración de las enterezas del otro. Cuando dos personas se conocen con exactitud y devoción, se siguen, se apoyan y son capaces de poner sus virtudes personales al servicio de los ideales comunes —sin importar en qué es mejor uno o qué potencialidades tiene el otro—, se crea una combustión especial digna de encender cualquier utopía. Ese fue el destino de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz, dos hombres que han liderado un pueblo con el empeño singular que cada uno ha puesto a la lucha.
Para algunos momentos, prevaleció el rol de Fidel como hermano mayor; en otros, la audacia de Raúl constituyó un motivo de liderazgo en la relación. Aunque la historia y la incuestionable vocación y aptitud de paladín de Fidel lo llevó a convertirse en símbolo de un país, la prueba inconfundible de las aptitudes de Raúl es la que lo señaló como el legítimo heredero del mandato de una nación que sabe reconocer cuando tiene delante a un hombre de bien. Su presencia imprescindible en la liberación de este país confirma que nadie lo merecía tanto como él, que siempre ha estado cerca del líder, como ese colega preciso con el que se requiere emprenderlo todo. Así lo ha confirmado el pueblo y los compañeros de lucha guerrillera y partidista.
Como buenos hermanos que saben quererse, no desperdiciaron públicas muestras de cariño en hacer valer el amor que se prodigaban. Sin embargo, esos lazos invisibles que crean las causas comunes hicieron de esta combinación de caracteres una alianza especial para rescatar del vacío a los más olvidados. Los hechos están al alcance de la memoria. Los testimonios no mienten, como tampoco falla la coherencia de lo que trasciende al tiempo.
«Es para mí un privilegio que, además de un extraordinario cuadro revolucionario, sea un hermano», dijo quien por décadas condujera sabiamente las riendas de Cuba. «Fidel es Fidel, todos lo sabemos bien. Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando ya no esté físicamente», afirmó Raúl cuando en el 2008 asumió la responsabilidad de mandatario. «El Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo», ratificó.
Amor con amor se paga
Pero toda la historia que se ha vivido tiene su inicio. Y siempre en los primeros capítulos están las más importantes razones del libro. Raúl fue el cuarto hijo de la familia, después de Ángela, Ramón y Fidel. Luego vinieron Juana, Enma y Agustina. De entre los otros seis hermanos, el que siguió a Fidel en la lucha revolucionaria fue él. Y eso tiene su peso en la admiración que le profesó, en el cariño y los lazos de complicidad que los unieron. ¿Cómo no estar juntos si ambos corazones latían al mismo ritmo, cada cual con su intensidad?
Ya desde sus primeros años, Raúl dio muestras inconfundibles de apego a sus hermanos cuando los visitó en el colegio católico de los Hermanos de La Salle e insistió en quedarse aunque todavía no tenía edad escolar. Allí se fue «contagiando un poco» del carácter de Fidel o de las consecuencias de estar próximo a él, pues la dirección del centro le dijo a Lina y a Ángel que sus hijos eran «los tres bandidos más grandes que habían pasado por la escuela». Fidel sonreiría al recordar aquello.
Según el juicio de quienes conocieron al más chiquito de los varones, mientras se formaban en el colegio de Dolores de Santiago de Cuba, este sobresalía por su carácter vivo y travieso, le gustaban las burlas, y gastarle bromas al serio Fidel, quien le dio algún cocotazo, antes de que Ramón interviniera y restableciera el orden. «Raúl era entonces un poco malcriado, a veces yo tenía que regañarlo, pero Ramón era su defensor», contó el Comandante en Jefe en la famosa entrevista que concediera a Ignacio Ramonet.
Dicen también los vecinos de su natal Birán que Fidel heredó los rasgos del modo de ser de Don Ángel, en tanto Raúl se parecía más a Lina. Tal vez por eso la relación se complementaba muy similar a la de sus padres. La manera de ser del progenitor influyó en la manera de entenderse de sus hijos, pues este nunca interfería en sus hechos ni pensamientos. Lina corrió con la mayor parte de la educación de los muchachos, en la que incluyó enseñanzas de la ética de las Sagradas Escrituras.
Justo cuando Fidel se graduó con buenas calificaciones del Colegio de Belén en 1945, Raúl ingresó a esa institución. Pero solo permanecería allí hasta el siguiente año, por una queja que el director del Colegio enviara a su padre, quien lo sacó y lo puso a trabajar en el campo, donde ocupó diferentes obligaciones hasta que lo llevó a la oficina de la finca. Desde allí, supo que Raúl se preocupaba demasiado por la situación social de su entorno y pensó que lo mejor sería enviarlo a La Habana para que Fidel se encargara de él, le pidió «hacer de Raúl un hombre». Fidel asintió gustoso y se comprometió a encargarse personalmente de su educación.
«Cuando iba de vacaciones, escuchaba solo críticas de nuestros padres, les digo: “Denme la responsabilidad, yo me ocupo de él”, y entonces empecé. Él estaba por la libre allí. Más tarde, le di a leer algunos libros, le interesaron, le desperté el interés por el estudio y entonces concebí la idea de que él había perdido equis tiempo, que pudiera hacer estudios universitarios y había una vía, que era a través de la llamada carrera administrativa. No era muy difícil; si usted estudiaba esa carrera podía ingresar después a estudiar una carrera de letras, derecho diplomático y hasta abogado, algunas carreras. A mí se me ocurrió esa idea, convenzo a mis padres y él viene para La Habana. Pero ya yo, en esa época, me dedicaba a adoctrinar a todo el mundo», comentó Fidel.
El primer libro que Fidel le dio a leer fue El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de Federico Engels. En ese entonces ya ejercía como abogado mientras Raúl estudiaba Administración y ya se había convertido en activista del movimiento estudiantil. Luego ingresó por su cuenta a las filas comunistas porque, como destacó su hermano, él «siempre tuvo criterios muy propios». «Raúl ya era bien de izquierda y, realmente, quien lo introdujo en las ideas marxistas-leninistas fui yo», arguyó.
En medio de las protestas por el golpe de Estado de Batista, ambos coincidieron en que la lucha armada era la única salida a la situación que se había creado.
Ideas compartidas
Aunque Fidel fue el organizador de la acción del Cuartel Moncada, la actuación de Raúl fue destacada por su hermano. Recién reclutado le fue asignada la toma del Palacio de Justicia. Y, aun cuando era un combatiente de fila, supo preservar la vida de sus compañeros.
«Raúl salva a esta gente y se salva él. Actuó rápido, con mucha velocidad: ve que el sargento aquel anda con una pistola, temblando, entonces le arranca la pistola y hace prisioneros a los que los tenían prisioneros a ellos; y después se retiran», narró Fidel reconociendo que nada de esto estaba previsto en el plan.
Es el primer moncadista en partir a México pues ya lo acusaban de poner bombas. Allí establece el contacto con la famosa María Antonia González, quien cedió su casa a los luchadores. Conoce también al Che.
Luego de la travesía del yate Granma, el espíritu de Raúl volvió a reanimar los planes de Fidel. Él conservó dos armas después del revés de Alegría de Pío, y el primero se apareció con cinco. De ahí la frase de que ese era arsenal suficiente para triunfar. Raúl reconoció bromeando después que en ese momento pensó que Fidel se había vuelto loco. Sin embargo, lo siguió.
Las virtudes de Raúl como soldado en esos momentos iniciales fueron resaltadas por Fidel, cuando el hoy General de Ejército atravesó la zona montañosa de la región oriental. «Con 50 hombres cruzó, fue el primer cruce del llano y lo hicieron perfecto, crearon el Segundo Frente Oriental, se desarrollaron y ya crearon columnas; Raúl tenía la facultad de nombrar comandantes», expresó.
No obstante, episodios como el ocurrido unos días después del desembarco, cuando se encaminaban a la Sierra Maestra, demuestran que Fidel nunca tuvo concesiones con él porque fuera su hermano. En aquel momento, al creer que este había violado su orden de silencio, dispuso que le entregara el mando del pelotón a Ramiro Valdés. Como el hecho tuvo lugar en el pelotón de Almeida, este valioso hombre aclaró lo sucedido y todo volvió a la normalidad.
Un dúo inseparable
Dentro del grupo estratégico de Fidel —lo que él llamó hombres muy seguros que llevaban la misma escuela adonde quiera que llegaban— señaló a Almeida, Raúl, al Che y a Camilo. «En cuanto se anunciaba algún peligro de invasión, Raúl para Oriente, Che para Pinar del Río, Almeida para el Centro y yo para La Habana, nos dividíamos los mandos», dijo. Fue a su hermano a quien dejó a cargo de todo Oriente mientras él se dirigía a La Habana en los primeros días de enero de 1959.
El 9 de febrero de ese año Fidel lo mandó a buscar y lo nombró segundo jefe militar del país. Antes, el 19 de enero, fue el responsable de ofrecer una conferencia de prensa en el Palacio Presidencial donde probó disímiles crímenes de la dictadura batistiana. Dos días después, con ovación frente al Palacio, el pueblo aprobó la propuesta de Fidel de que, de ser asesinado por el enemigo, Raúl fuese su sustituto en la dirección del Movimiento 26 de Julio. Sabía lo que hacía y él no fue hombre de andar confiando en cualquiera, menos para la conducción de su gran sueño.
Otros momentos de la historia los unieron en singular complicidad de estrategas. Ambos participaron en las conversaciones iniciales con los enviados soviéticos cuando la Crisis de los Misiles en 1962. Además, Raúl protagonizó buena parte de las relaciones entre Cuba y la antigua Unión Soviética. En ocasión de la zafra del 70, como en otras contiendas cañeras, las fuerzas militares encabezadas por Raúl apoyaron los proyectos que enarbolaba Fidel. Los planes de uno (muestra de disciplina y unión estratégica) eran siempre respaldados por toda la entrega del otro.
Así ha sido en otras cuestiones fundamentales para el país como la política migratoria, formulada fundamentalmente por Fidel pero implementada por Raúl. Igual ocurrió con el derrumbe del campo socialista, hecho que anticipó y se encargó de tomar medidas. Raúl, por su parte, se convirtió además en propulsor de la agricultura urbana y se hizo cargo de las conversaciones con los cuadros del país en los primeros años de la década de los 90, con el propósito de elevar la combatividad de los dirigentes del Partido y el Estado.
Nikolai S. Leonov, autor de Raúl Castro, un hombre en Revolución, y amigo personal del General de Ejército cubano, dice en su texto biográfico: «Si Fidel en todas las circunstancias ha sido el Comandante en Jefe, aquel (Raúl) se ha mantenido siempre como jefe de su Estado Mayor. El potencial de creación de Fidel es enorme, y la materialización de sus decisiones ha requerido no pocas tareas, en cuya puesta en práctica, desarrollo y control se ha destacado el talento de Raúl, su tenacidad, carácter ordenado y capacidad de trabajo».
Lo resume de otro modo: «Raúl Castro pertenece a la estirpe de estadistas que jamás ha aspirado a convertirse en primera figura del Estado o del Partido. Acogió el liderazgo de Fidel Castro con total naturalidad e infinita fe en él, y ha insistido siempre en destacar su excepcional papel en la Revolución Cubana. Juntos han formado una pareja inseparable, que multiplicó por diez las fuerzas de cada uno por separado. Algunos historiadores incluso los han comparado con Carlos Marx y Federico Engels».
Si a mí me pasa algo mañana, lo eligen a él
«Se sabe que en nuestro Partido y en nuestra Revolución no puede existir, ni existirá jamás, el familiarismo», expresó Fidel en el Informe Central al Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, en el que Raúl fue electo Segundo Secretario por los muchos y demostrados méritos que lo convertían en merecedor de tal elección.
Otras acciones han dicho mucho de quien es Raúl y cómo siente por su hermano. Al proclamar que no habría otro Comandante en Jefe que no fuese él y pedir permiso para consultarle cualquier decisión; al jurar que el pueblo cumpliría con el legado fidelista, como lo proclamara en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 3 de agosto de 1994:
«Porque tenemos una Revolución victoriosa, un pueblo heroico y un Comandante en Jefe que ha dado sobradas pruebas ante la historia, de lo que es capaz por su patria y su pueblo. Nadie como el Che lo ha definido mejor, cuando expresó: “Y si nosotros estamos hoy aquí y la Revolución Cubana está aquí, es, sencillamente, porque Fidel entró primero en el Moncada; porque bajó primero del Granma; porque estuvo primero en la Sierra; porque fue a Playa Girón en un tanque; porque cuando había una inundación por allá y hubo hasta pelea porque no lo dejaban entrar. Por eso nuestro pueblo tiene esa confianza tan inmensa en su Comandante en Jefe, porque tiene, como nadie en Cuba, la cualidad de tener todas las autoridades morales posibles para pedir cualquier sacrificio en nombre de la Revolución”. ¡Así pensaba el Che, así pienso yo también!».
Al ser interrogado sobre la sucesión del mandato en Cuba, Fidel respondió al periodista Ignacio Ramonet: «a mi juicio, y lo puedo reiterar, la persona que tenía más autoridad, más experiencia y más capacidad para ejercer el papel de sustituto era Raúl. Ya le conté cómo cayó prisionero en el Moncada y cómo invirtió la situación, cómo organizó la columna que se separó allá en el Segundo Frente, e hizo un trabajo excelente como organizador militar y político realmente. Después, su misión en las Fuerzas Armadas; ha sido un educador, un formador de hombres, y con mucha ecuanimidad y mucha seriedad. Es la persona que aún hoy tiene el máximo de autoridad, y la gente tiene una gran confianza en él».
Agregó además: «Si a mí me pasa algo mañana, con toda seguridad que se reúne la Asamblea Nacional y lo eligen a él, no le quepa la menor duda. Se reúne el Buró Político y lo eligen», ratificó el hermano mayor que un día acogió la guía y formación del menor.
Más allá de todo, sus pensamientos y acciones son el resultado de una frase pronunciada por Fidel pero que resume la ideología de una estirpe revolucionaria:
«La Revolución no se basa en ideas caudillistas, ni en culto a la personalidad. No se concibe en el socialismo un caudillo, no se concibe tampoco un caudillo en una sociedad moderna, donde la gente haga las cosas únicamente porque tiene confianza ciega en el jefe o porque el jefe se lo pide. La Revolución se basa en principios. Y las ideas que nosotros defendemos son, hace ya tiempo, las ideas de todo el pueblo».
Fidel y Raúl, inseparables hermanos de lucha. Foto: Andrew St. George
Bibliografía:
Cien horas con Fidel, Ignacio Ramonet, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, Cuba, 2006
Raúl Castro, un hombre en Revolución, Nikolai S. Leonov, Editorial Capitán San Luis, La Habana, Cuba, 2015
Ofrendas florales acompañaron el homenaje de los estudiantes a los mártires de Humboldt 7
En el lugar donde fueron asesinados vilmente Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá, Joe Westbrook Rosales y José Machado, en Humboldt 7 , en el municipio capitalino de Centro Habana la Federación Estudiantil Universitaria FEU recordó el aniversario 62 de este hecho producto de una cobarde delación, exactamente cinco semanas después de las acciones del 13 de marzo de 1957, cuando esbirros de la tiranía de Fulgencio Batista asesinaron a estos miembros del Directorio Revolucionario.
Al acto asistieron Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la FEU; y el coronel de la reserva Víctor Dreke Cruz, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana de La Habana, así como otros invitados.
Estamos llamados a pensar como los futuros profesionales del mañana, donde pongamos en práctica los conocimientos y las capacidades para responderle al país con paso firme, y así rendirles justo tributo a nuestros héroes, aseguró este sábado José Ángel Fernández Castañeda, vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), durante el homenaje a los mártires de la masacre de Humboldt 7. Siguiendo el ejemplo de nuestros mártires, los estudiantes universitarios decimos que nunca nos rendiremos ante la presión de potencias extranjeras, y nunca aceptaremos leyes como la Helms-Burton que solo buscan destruir nuestra Revolución y sus conquistas, añadió el vicepresidente de la FEU.
Cada 20 de abril es una intensa jornada de debate, reflexión, recuento y homenaje, que en esta ocasión llegó —como ya es tradicional— al mausoleo de los Mártires del 13 de marzo, en la necrópolis Cristóbal Colón, en La Habana, donde reposan los restos de estos y otros protagonistas del ataque al Palacio Presidencial y la toma a la emisora Radio Reloj.
El aniversario 58 de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana se recordó este martes en La Habana con un acto político cultural.
En las céntricas calles 23 y 12 en el Vedado capitalino, escenario histórico donde el 16 de abril de 1961, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, habló en el sepelio de las víctimas del bombardeo a los aeropuertos cubanos, y donde milicianos y soldados junto al pueblo con sus fusiles en alto, juraron defender el Socialismo hasta la última gota de sangre, se efectuó la conmemoración.
Al igual que hace 58 años una representación del pueblo capitalino asistió al homenaje, patentizando su respaldo incondicional a la Revolución.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, y Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, ambos miembros del Comité Central del Partido, asistieron al tributo.
El capitán de la reserva Alberto Campo Abreu, fundador de la Artillería Antiaérea y combatiente de Playa Girón al tomar la palabra destacó el compromiso de continuar en combate en defensa de las conquistas de la Patria y la Revolucion, con el mismo espíritu de aquellos gloriosos días de abril de 1961.
Yuniasky Crespo Baquero, integrante del Buró Provincial del Partido en la capital, tuvo a su cargo las palabras de resumen enfatizando que después de 58 años la orden del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de marchar al combate por la Patria y la Revolución sigue en pie.
Este es un espacio de intercambio y reflexión, para demostrar la valía de un pueblo que se enfrenta al Imperio más poderoso del planeta con la seguridad absoluta en la Victoria porque le asiste la razón. Esas son las Razones de Cuba